
En ocasiones, el ser humano se
empeña en destrozar lo que la naturaleza ha creado (contaminamos mares,
desforestamos selvas...) en otras, es la naturaleza la que se toma la revancha, destruyendo lo creado por el hombre (terremotos, inundaciones...)
En
Cappadocia, en pleno
corazón de
Turquía, al fin parece que ambos se

pusieron de acuerdo, creando esta maravilla. Primero, el tiempo y la
erosión se encargaron de dar forma al lugar. Más tarde, los diferentes pueblos que habitaron la
región (
hititas, persas, romanos...) fueron excavando esta roca
volcánica, construyendo
así viviendas y lugares de culto.
Hoy en
día Cappadocia se confirma como el mayor atractivo
turístico del
país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario